No sé que me gusta más, hacer las sesiones de Navidad, o sentarme con un gingerbread latte a editarlas mientras suena Diana Krall de fondo. Es casi como un ritual. Para mí es el momento en el que de verdad empieza la Navidad.

Aquí los primeros duendecillos que pasaron por el estudio.

Mini sesiones de Navidad, Madrid