Un paisaje de curvas
Llevo ya 7 años fotografiando a mujeres embarazadas y tengo claro lo que funciona para cada una. Siendo siempre fiel a mi estilo, encuentro siempre la pose y postura que mejor encaja con mis mamis y sus parejas, para crear recuerdos llenos de amor e intimidad. Cuido el vestuario al detalle para hacer destacar lo que interesa, y disimular lo que no. Por eso dispongo de u armario lleno de prendas, algunas de ellas muy similares pero que funcionan con distintos tipos de cuerpo. Prendas que alargan los cuerpos, que destacan el escote, o la curva de la espalda. Todo pensado para las curvas de las futuras mamás.
Emociones a flor de piel
Pero conocer el cuerpo de las mujeres no basta para contar esta bella historia, también hay que sintonizar con los sentimientos y emociones para poder capturarlas. Estar embarazada es el principio de una historia de amor que durará toda la vida. Así que cuando venís al estudio, lo tengo todo preparado para que podáis vivir un pequeño episodio de ese amor, en la intimidad de mi estudio, y os aseguro que en todos los casos, surge la magia, y el amor flota en el estudio durante todo el tiempo que estamos juntos, y yo me limito a orquestar la sesión y posaros lo más atractivamente posible para capturar ese desbordante amor. Amor por vuestra pareja, amor por vuestro pequeño que está creciendo en vuestro interior, y también por supuesto, amor por vosotras mismas que sois las protagonistas de esta historia.
¿Cuándo es buen momento para reservar una sesión de fotos de premamá?