Elegí la ropita, monté el atrezo, y llamé a mi ayudante, que en este caso por ser sábado, era mi marido.
Y arrancamos.
Primero sólo con los peques, y luego incluimos la tarta. Realmente la sesión de cumpleaños de Smash Cake es una sesión de bebé cuya temática es el cumpleaños y que se remata con una tarta, dejando a los peques con lo mínimo de ropa para que puedan experimentar más a gusto.
Aquí tenéis, si no todas las que me gustaría incluir, al menos aquellas fotos que ilustran el desarrollo de una sesión como esta.
Primero hicimos una de la tarta que con lo que me costó, me moría de pena al pensar en cómo iba a acabar. Debo confesar que le hice una mini sesión a la tarta :P.
Una vez terminada, ya trajimos de vuelta la tarta para ver como reaccionaban.
Al final, sólo quedó Noah el valiente (o el glotón, no sé muy bien).
Pero el sueño pudo con él a pesar del azúcar.
Y ahí terminó nuestra sesión Smash Cake.
¿No os parece el mejor regalo de cumpleaños para un bebé?